Blow-up (
Michelangelo Antonioni, 1966) es una película de culto por muchos motivos. Quizás el más importante es tener como telón de fondo a Londres en plena efervescencia del
Swinging London: la moda, la música, el arte y la fotografía que florecieron en esa ciudad durante la segunda mitad de los 1960s quedaron perfectamente documentados para goce y disfrute de
mods en particular y de todos los aficionados a la cultura
sixties en general. También es muy conocido el hecho de que el guión se basa en un relato corto de
Julio Cortázar, así que más de uno, entre los que me cuento, ha pasado bastante tiempo intentando encontrar algún libro o colección de cuentos de este autor donde aparezca
'Las Babas del Diablo', que fue la fuente de inspiración de
Antonioni. Por estos dos motivos este film es uno de los favoritos del autor de este blog, aunque no es el porqué de esta entrada: en realidad si hoy
Der Brutalismus trae a
Blow-up a la palestra es por esa escena incial de apenas un mituto en que una pandilla de actores/mimos recorre alocadamente The Economist Plaza (
Alison y Peter Smithson, 1959–1965) montados en coche.




Incluso en esta breve aparición se puede apreciar la perfecta planificación del conjunto de oficinas y la excelente combinación entre sobriedad y modernidad en los tres edificios. Considerada una de las mejores creaciones de
Alison y Peter Smithson, esta pareja constituyó uno de los principales teóricos del brutalismo y fueron cabeza visible de la vanguardia artística en UK en los 1950s (no en vano fueron co-fundadores del
Independent Group). A ellos se debe el concepto de
'Streets in the Sky', muy popular en la arquitectura de los años 1960s y 1970s, cuyo objetivo era fomentar la incorporación de amplias zonas de circulación dentro de los edificios residenciales para así crear proximidad y cercanía entre los residentes. Estas
'calles en el cielo' impulsaban también la completa separación del tráfico de vehículos y peatones, canalizandolos a diferentes niveles.
Su primera gran obra construida, la
Hunstanton Secondary Modern School de Norfolk (1949-1954), hoy día la Smithdon High School, tiene la categoría de edificio protegido y supone uno de los primeros ejemplos de brutalismo en el Reino Unido, en tanto en cuanto muestra los materiales de construcción y los elementos estructurales del edificio en crudo, sin revestir ni ocultar a la vista. Los materiales de elección sin embargo fueron el acero y el cristal, en lugar del hormigón que caracteriza habitualmente a la gran mayoría de edificios de este estilo. Como no podía ser de otra forma conociendo la mala prensa que persigue al brutalismo y a pesar de la fama y gran reputación adquirida con sus primeras construcciones, los
Smithsons cayeron en desgracia a principios de los 1970s tras el fracaso que supuso su ambicioso proyecto residencial
Robin Hood Gardens en Londres. A partir de ese momento, esta pareja de arquitectos se centró en la enseñanza y en diseñar unas pocas viviendas privadas.
Podéis ver más fotos de la obra de los
Smithsons en su
grupo de Flickr.