Quantum of Solace y el Barbican Estate

En este blog recordamos algo amargamente que justo antes del estreno de Quantum of Solace (Marc Forster, 2008) la blogosfera se vio muy revuelta vertiendo ríos de tinta -megabytes de informació para ser más exactos- sobre los vínculos de las películas de James Bond con la arquitectura(1). Gracias a este hype nos pudimos enterar de que la que por el momento sigue siendo el último lanzamiento de la serie, tenía escenas en el Barbican Estate (Chamberlin, Powell and Bon, 1973) de Londres, una de nuestras localizaciones brutalistas preferidas de toda la ciudad.

Así que nos fuimos al cine con las antenas bien afinadas dispuestos a disfrutar de, no sé, una persecución, un tiroteo, un roce con la chica Bond de turno en alguna esquina del Barbican, pero lo que encontramos fueron escasamente veinte segundos (siendo optimistas) durante los cuales la pesada y desgradable M va cruzando avasalladoramente por el recinto, en un montaje tan acelerado que el entorno brutalista apenas llega a imprimir la retina.

En fin, para compensar, tenemos que admitir que la cobertura que en las secuencias finales se da al ESO Hotel en Cerro Paranal, Chile, (Auer+Webber+Assoziierte, 2002), nos sirvió para calmar un poco los nervios.

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(1) Ver por ejemplo la excelente entrada que le dedicó el ya difunto Proyecto Sinergias: La arquitectura de James Bond.