Film de ciencia-ficción -subgénero invasión alienígena- recién estrenado en nuestros cines,
Attack the Block (
Joe Cornish, 2011) tiene como protagonista de lujo un buen número de localizaciones brutalistas. Aunque la acción transcurre en el ficticio Clayton Estate del sur de Londres, así como en la inexistente Wyndham Tower (en honor al escritor británico
John Wyndham, cuya novela
El Día de los Trífidos sirve al director de vaga inspiración), las edificaciones reales son principalmente la urbanización londinense de viviendas de protección oficial Heygate Estate de Elephant & Castle, y algunas otras que no hemos podido identificar en Islington(1). De hecho ni siquiera tenemos muy claro si la torre existe o es un diseño virtual incrustado en el metraje.


Tal y como está ocurriendo con tantos y tantos complejos residenciales brutalistas de los 1960s y 1970s, el Heygate Estate está en la actualidad en proceso de demolición. El objetivo evidente es remodelar y gentrificar el área, probablemente debido a oscuros intereses especuladores. Estos tejemanejes se justifican con facilidad a través de un deterioro social y urbanístico hábilmente planificado. Para conseguirlo, no hay más que ser paciente y perseverar a la hora excluir la zona de interés de cualquier proyecto público de mantenimiento y/o rehabilitación,
tal y como ha denunciado su propio autor, el arquitecto Tim Tinker. Hay un estupendo artículo sobre el Heygate Estate en El Mundo titulado
La Muerte de la Casa Ideal, del cual destacaríamos las siguientes declaraciones de uno de los 11 propietarios que a fecha de la redacción del mismo aún vivían allí:
No son precisamente bonitos ni estilosos, pero sí tienen un sentido estructural y funcional. Sólo porque son un poco grises no quiere decir que no se pueda ser feliz en ellos. [...] De un día para otro el lugar fue etiquetado como un problema, una idea que alimenta el discurso regenacionista(2) [sic] predominante. Porque, en realidad, no hay nada malo en torno a los edificios, sólo necesitan una excusa para demolerlos y construir encima.




Volviendo a la película, se trata de una entrentida aventura
scifi de perfil juvenil, muy en la línea de míticos títulos ochenteros que mezclaban adolescentes y bichos malos, como
Gremlins (
Joe Dante, 1984),
Critters (
Stephen Herek, 1986), etc (3). Sin embargo hay quien en un giro de tuerca y tirando hacia el compromiso social, quiere ver una crítica subyacente a la crisis económica en la que también el Reino Unido está inmerso. Según esta interpretación, la película nos muestra el impacto de la recesión en las clases más desfavorecidas de aquel país; estas mismas voces argumentan la validez de sus teorías mediante los graves incidentes sucedidos en Londres a lo largo del verano de 2011. En fin, hay que hilar muy fino;
Der Brutalismus ni confirma ni desmiente, simplemente disfruta con la propuesta y con todas las tomas de exteriores, las carreras por pasarelas y rampas, los accesos, las vistas nocturnas de la torre de apartamentos, etc.




Más información sobre la urbanización Heygate en la
Wikipedia y en el artículo de The Guardian,
The death of a housing ideal------
(1) Fuente: Film4/Locations
(2) Traducción incorrecta o tal vez errata. En el artículo original de The Guardian aparece "regeneration", cuya equivalencia en dicho contexto sería "revitalización/rehabilitación"
(3) Ver Joe Cornish And The 13 Films That Inspired Attack The Block
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